Actualmente, Daniel Acuña desarrolla dos estilos pictóricos: uno más abstracto y otro más realista, como es el caso de la serie Horizontes que nos presenta en esta ocasión. Un conjunto de veinte obras que están profundamente inspiradas en los mares asturianos, capturando su esencia de una manera realista pero con una mirada única hacia los elementos más sutiles del paisaje.

En cada pieza, el horizonte se convierte en el protagonista central, creando una sensación de inmensidad y de conexión profunda entre los elementos naturales. Este enfoque en el horizonte simboliza un espacio de reflexión y contemplación, donde el espectador puede perderse en la inmensidad del paisaje.

El uso de tonalidades como el amarillo, naranja o violáceo es una de las características distintivas de esta serie. Estos colores no solo buscan captar la luz y la atmósfera del mar en diferentes momentos del día, sino que también evocan emociones de calma, esperanza y misterio. El amarillo y el naranja aportan una calidez que contrasta con las frías tonalidades del agua, mientras que el violáceo introduce una atmósfera más profunda y contemplativa, casi onírica.

En palabras de Acuña: “A través de esta paleta cromática y el énfasis en el horizonte, busco ofrecer una interpretación emocional y visual del mar, invitando al espectador a experimentar una conexión más profunda con la naturaleza, concretamente con los paisajes de mi tierra, Asturias”.